Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio, 2010

20 (XXVIII) LA SERPIENTE QUE DANZA

1 ! Cómo me gusta ver, querida indolente, En tu cuerpo tan bello, Como una tela vacilante, Espejear la piel! 5 Sobre tu cabellera profunda De acres perfumes, Mar vagabundo y fragante De olas ocres y azules, 9 Como un navío que se despierta Al viento matinal, Mi alma soñadora apareja Hacia un cielo lejano. 13 Tus ojos que nada revelan De dulce ni amargo, Son dos alhajas frías donde se mezcla El oro con el hierro. 17 Al verte caminar cadenciosamente, Hermosa en tu abandono, Diríase una serpiente que danza En la punta de una vara. 21 Bajo el fardo de tu pereza Tu cabeza de niña Se balancea con el desgano De un elefante jóven, 25 Y tu cuerpo se inclina y se estira Como un angosto navío Que se balancea de borda a borda y hunde Sus vergas en el agua. 29 Como una ola crecida por el deshielo De los estruendosos glaciares, Cuando el agua de tu boca sube Al borde de tus dientes, 33 Creo beber un vino de Bohemia, Amargo y vencedor, !Un cielo líquido que siembra De estrellas mi corazón! L