1 !Hombre libre, siempre amarás el mar! El mar es tu espejo: contemplas tu alma En el infinito desplegar de sus olas, Y tu espíritu no es un abismo menos amargo. 5 Gozas sumergiéndote en el seno de tu imagen; Las abrazas con tu mirada y con tus brazos, Y tu corazón olvida a veces su propio rumor Al ruido de esa queja indomable y salvaje. 9 Ambos sois tenebrosos y discretos; Hombre: nadie ha sondeado el fondo de tus abismos; !Oh mar!, nadie conoce tus íntimas riquezas, !Con tanto celo guardáis vuestros secretos! 13 Sin embargo, hace ya innumerables siglos Que os combatís, sin remordimiento ni piedad, tanto amáis la carnicería y la muerte, !Oh luchadores eternos, oh hermanos implacables! L AS FLORES DEL MAL CH ARLES BAUDELAIRE Fotografía: J ota A rthom Modelo: V ero Ubicación: Colonia
Retazos de una vida contemplativa de mujer sensible que ha podido transmitir a través de palabras la riqueza de su corazón, desgranando fenómenos cotidianos y místicos, de relaciones humanas entrelazadas íntimamente con la tierra, las plantas y los seres vivos, haciendo de la existencia una poesía. Rosa Ansorena