Pintura: Oleo sobre madera 2002, JOTA Don Charles W. Thompson (.....) Profundamente sincero, era de los que realizan y ejecutan sin hablar, sin hacer alarde. Su mejor empresa era interior: un propósito tenaz de hacer siempre bien las cosas, de hacer lo mejor posible, como obligación y no como virtud Esa era la razón de su serena alegría contagiosa. Había hecho del trabajo un hábito y gozaba trabajando, como lo hace el artista, aun en las más fatigosas y arduas labores. Sencillo, metódico, austero, no se permitió más que lo necesario para vivir y hacer de su hogar un recinto hospitalario y propicio para la amistad (....) su mente estaba alerta a toda nueva idea o método. Esa inquietud de renovación unida a su natural optimismo, constituían sin duda, la fuerza motriz del entusiasmo con que arremetía la acción en procura de sus objetivos. Agudo sentido práctico y peculiar manera de mirar siempre adelante, de proyectarse hacia el futuro, determinaron que fuera un pionero en muchas activida
Retazos de una vida contemplativa de mujer sensible que ha podido transmitir a través de palabras la riqueza de su corazón, desgranando fenómenos cotidianos y místicos, de relaciones humanas entrelazadas íntimamente con la tierra, las plantas y los seres vivos, haciendo de la existencia una poesía. Rosa Ansorena