Helena es la hermana menor de mamá. A los 20 y pico de años tenía el pelo largo, lacio y pelirrojo. También tenía un novio del cual estaba muy enamorada, Jorge, que era profesor de matemáticas y tupamaro, motivo por el cual ella también fué tupamara. Maestra rural, salía con un carro tirado por una yegua con nombre, que no me acuerdo, Margarita o Yolanda de ese estilo. Era práctico porque con el barro terrible podía llegar bien a la escuela y de paso levantar a alguno de sus alumnos en el camino.
Eran muy felices...tenía una técnica para hacer copias para la escuela, consistía en fabricar una gelatina con cola de pescado en una asadera, cuando se ponía firme transfería desde una hoja el motivo o gráfico o ejercicio o texto con una tinta especial que quedaba pegada a la gelatina. Lo siguiente era poner hojas en blanco sobre la gelatina hasta que se terminaba la tinta, se ponía contenta si le salían más de 20, que era el número de alumnos.
Un día cayó Jorge y otro cayó Helena. En casa había miedo en el aire. No sabíamos que pasaba adentro del cuartel, sólo la podía visitar la abuela. Un día de julio avisaron que Helena había tenido su bebé en el Hospital. Allá fuimos, yo estaba muy empapada de tema bebés porque mamá había tenido a Giordano en marzo, así que lo miraba todo el día y pedía para cambiarlo y tenerlo y todo eso que a los 7 años tenés ganas de hacer. Fuimos al Hospital, la abuela, mamá y yo. Entramos a una sala, ahí estaba Helena, con Marcos recostado en un brazo, era morocho, y de piel morena como Atanasia la abuela paterna. También había una milica vestida de fajina verde que observaba cada movimiento. Hablabamos todos en voz baja, como se habla en los hospitales, yo me acerque del otro lado del bebé, quería taparla un poco más porque hacía frío, entonces levanté la frazada y ví la esposa que le enganchaba la muñeca al hierro de la cama, la tapé rápido y nos miramos. Me sonrió y me dijo, vení Ro, mejor venite de este lado.
El segundo parto, el de Pablo también fué en soledad, habían soltado a Jorge y Helena, Jorge consiguió trabajo con la empresa francesa que construía el puente San Martín, eran franceses y monsieur LeGoff, el Ingeniero le dió una mano, estaba en las oficinas haciendo planos y cálculos.
Helena estaba de 9 meses cuando la fuimos a visitar, nos mostró muy orgullosa como había armado el moisés, y nos explicó que no era para nada prejuiciosa, que todos le decían que no lo tienda y que a ella no le importaba nada que lo quería hacer y punto. Al rato sonó el timbre, Helena abrió, del otro lado de la puerta había un obrero con la bicicleta de Jorge, dijo- Los milicos pararon el omnibus y se llevaron al Jorge, acá le traigo las cosas.- Helena se desmoronó se sentó, abrazó a Marcos y lloró un montón. Yo no lloraba, pero en ese momento me juramenté que en el caso que algún día tuviera un hijo, no le iba a armar ningún moisés, cosa que he cumplido.
La foto estaba dentro de un llavero turístico y fue sacada en Río en el trencito que sube al Cristo Redentor, 1980, si la memoria no me falla (Bruno Vuan ). En esta foto: Marcos Medina Lockhart (fotos), Helena Lockhart, Pablo Medina Lockhart, Jorge Medina,Bruno Vuan (fotos)
Helena se mudó al lado de la casa de los abuelos. Pasó el tiempo y largaron a Jorge nuevamente, pero con el aditamento de "la presentación", que consistía en ir hasta el frente del cuartel y pararse ahí hasta que algún milico se le ocurría que se tenía que ir, eso una vez por semana, situación mortificante y humillante. En ese momento Jorge daba clases particulares de matemáticas y vendía ropa en El Cerro. Helena tejía en esas máquinas Knittax y cocinaba rico.
Un día decidieron rajar, al flaco Haller lo habían llevado otra vez, lo mismo que al negro Villarreal, Jorge corría el mismo riesgo. Una mañana mamá nos despertó a Enzo y a mí, eramos el comité de despedida, fuimos a la Onda, ahi estaban subiendo al omnibús. Nos abrazamos fuerte, yo ya tenía 15 y Enzo 16, nos deseamos suerte en la vida, que todo iba a salir bien. Y salió bien. Viven en Bélgica, Helena tuvo a Nicolás allá, con Jorge cerca. Tienen 7 nietos y una maravillosa historia para contarles.